martes, 2 de febrero de 2010

Felicidad, del latín felicĭtas.

Daría lo que estuviera en mi poder por sentir, durante un único segundo, esa sensación. Por sentir tus cálidas manos junto a las mías. Y que por un momento el viento dejara de mover los árboles, y que el mundo frenara a nuestro al rededor. Y aunque el mismo cielo te pidiera que me soltaras, no lo hicieras.

Tristeza
, del latín tristitĭa.